Para Reflexionar

La intimidad con otro es un riesgo necesario si hemos de conocer el amor.

Esto significa darle entrada en nuestras partes más escondidas, atreviéndose a compartir las verdades más feas.

Cuando mantenemos recuerdos oscuros o no podemos revelar nuestros secretos más oscuros, nos acosa el miedo de que el amor del otro sea condicional y que desaparezca si se revela la verdad sobre nosotros.
A pesar de que rara vez se tiene en cuenta, uno de los tributos más grandes que le podemos dar a otra persona es la expresión plena de quienes fuimos, de quiénes somos, y de quienes queremos ser.

A cada momento somos una composición de sentimientos, recuerdos y proyectos.

Nuestra realidad tiene muchas facetas, e intimar significa enriquecer mutuamente la vida con otro con la expresión plena de nosotros mismos.
Ser real es valeroso, toma decisión y práctica, y es indispensable se hemos de conocer el amor.